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Aunque la tendencia actual se desvíe cada vez más hacia las agendas electrónicas o las aplicaciones móviles que nos permiten anotar nuestros compromisos diarios en el calendario de nuestro teléfono, todavía quedamos fieles seguidoras de las agendas en formato papel de toda la vida.
La agenda en formato papel tiene sus desventajas: es un objeto más que nos ocupa espacio en el bolso, las anotaciones diarias que podemos escribir están limitadas al espacio de la página y evidentemente no nos permite sincronizarla con otras agendas, en el caso de que tengamos varias, una personal y otra para el trabajo por ejemplo.
Pero también tiene sus cosas buenas: el hecho de escribir de nuestro puño y letra la convierte en un objeto muy íntimo, casi imprescindible, donde podemos garabatear lo que nos apetezca. Este librito, a diferencia de las nuevas aplicaciones móviles, es algo que va ha perdurar en el tiempo como testimonio de nosotras mismas. En cambio, las anotaciones en las agendas digitales son una información condenada ser olvidada, y en el peor de los casos, perdida.
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Yo todavía conservo mis agendas del instituto, llenas de corazoncitos con el nombre del guaperas de turno por el que suspiraba, dedicatorias de mis amigas, dibujitos y garabatos de alguna clase aburrida, y como no, anotaciones de las tareas para casa y las fechas de los exámenes, que por aquel entonces eran mi única preocupación ¡quién volviera a esos tiempos!
El caso es, que si no conservase esas agendas, con ellas perdería una parte de mi adolescencia, y con el paso de los años, al volver a ojearlas, me traen muy buenos recuerdos. Por supuesto, mi agenda ya no es tan divertida como cuando tenía 16 años, ha ido madurando conmigo, pero sigue siendo un objeto muy especial para mi.
Sea cual sea el formato de agenda que utilices, organizarla correctamente no es tarea fácil, pero si te has decantado por una de papel, este método que yo aprendí de un profesor en el instituto te será de gran ayuda (para que veáis que hacía algo más que dibujar corazones por aquella época), atentas:
Paso 1: apuntar los compromisos y tareas del día. Hasta ahí todo muy fácil ¿verdad?
Paso 2: PRIORIZAR, PRIORIZAR Y PRIORIZAR! lo que normalmente ocurre cuando apuntamos alguna tarea en la agenda, es que lo hacemos sobre la marcha, según van surgiendo.
Por eso es importante que prioricemos y ordenemos nuestra lista del día, ya sea por orden temporal, puesto que habrá tareas que debamos realizar a una hora determinada, como por ejemplo una cita con el dentista; o por orden de relevancia, como comprar la tarta de cumpleaños de nuestro hijo.
Realmente la mejor forma de priorizar es hacer una combinación de los dos, ya que debemos adaptarlo para compaginarlo con nuestras obligaciones diarias (trabajo, clases, niños,...). Para ello numeraremos cada tarea según el orden que mejor se amolde a nuestro horario y disponibilidad.
Este paso debemos realizarlo el día anterior o el mismo día antes de ponernos en marcha y no antes, es importante hacerlo así porque siempre pueden surgirnos imprevistos de última hora que trastoquen nuestros planes.
Paso 3: de la forma que mas nos guste, marcamos las tareas del día como REALIZADAS o NO REALIZADAS.
Paso 4: Las tareas que no hayamos podido realizar en el día las pasaremos al día siguiente, y así hasta que nos las quitemos de encima. Aunque parezca un poco pesado, de esta forma nos aseguraremos de que no se nos olvidan.
Y por descontado, volvemos a PRIORIZAR y NUMERAR, junto con las demás tareas que teníamos para el día siguiente.
PERFECTO! Pues ya sabemos como organizar nuestra agenda a la perfección, ahora lo único que tenéis que hacer es ser constantes y seguir estos pasos cada día, no importa la edad que tengas, si eres olvidadiza como yo este método te va ha servir para organizarte toda la vida.
Un plus que nos ofrecen las agendas de papel es que las podemos customizar a nuestro antojo y ser creativas en la forma de organizarnos, usando bolígrafos y rotuladores de distintos colores para diferenciar los compromisos laborales de los personales, subrayadores para las tareas importantes, post-it para añadir anotaciones, ...
Espero haberos sido de ayuda, y que este método que yo uso y que me funciona muy bien os sirva también a vosotras, la clave es ser constante. Si tenéis cualquier duda podéis dejar un comentario o escribirme a respiramujer@gmail.com
Saludos!
Por eso es importante que prioricemos y ordenemos nuestra lista del día, ya sea por orden temporal, puesto que habrá tareas que debamos realizar a una hora determinada, como por ejemplo una cita con el dentista; o por orden de relevancia, como comprar la tarta de cumpleaños de nuestro hijo.
Realmente la mejor forma de priorizar es hacer una combinación de los dos, ya que debemos adaptarlo para compaginarlo con nuestras obligaciones diarias (trabajo, clases, niños,...). Para ello numeraremos cada tarea según el orden que mejor se amolde a nuestro horario y disponibilidad.
Este paso debemos realizarlo el día anterior o el mismo día antes de ponernos en marcha y no antes, es importante hacerlo así porque siempre pueden surgirnos imprevistos de última hora que trastoquen nuestros planes.
Paso 3: de la forma que mas nos guste, marcamos las tareas del día como REALIZADAS o NO REALIZADAS.
Paso 4: Las tareas que no hayamos podido realizar en el día las pasaremos al día siguiente, y así hasta que nos las quitemos de encima. Aunque parezca un poco pesado, de esta forma nos aseguraremos de que no se nos olvidan.
Y por descontado, volvemos a PRIORIZAR y NUMERAR, junto con las demás tareas que teníamos para el día siguiente.
PERFECTO! Pues ya sabemos como organizar nuestra agenda a la perfección, ahora lo único que tenéis que hacer es ser constantes y seguir estos pasos cada día, no importa la edad que tengas, si eres olvidadiza como yo este método te va ha servir para organizarte toda la vida.
Un plus que nos ofrecen las agendas de papel es que las podemos customizar a nuestro antojo y ser creativas en la forma de organizarnos, usando bolígrafos y rotuladores de distintos colores para diferenciar los compromisos laborales de los personales, subrayadores para las tareas importantes, post-it para añadir anotaciones, ...
Espero haberos sido de ayuda, y que este método que yo uso y que me funciona muy bien os sirva también a vosotras, la clave es ser constante. Si tenéis cualquier duda podéis dejar un comentario o escribirme a respiramujer@gmail.com
Saludos!
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